27/2/06

Pointilleux

Sinfonier es una palabra ya comunmente aceptada en castellano que asociamos a esos coquetos muebles que tienen varios cajones. Tan sonoro vocablo es una vergonzante adaptación del francés chiffonnier, de chiffon (=trapo). Nuestro rimbombante sinfonier resulta que es el armarito de los trapos en Francia.
Qué dureza de oído la nuestra (y qué grandilocuencia también).

Esta publicidad buzoneada de muebles me ha hecho recordar este (seguramente superfluo) dato etimológico.
La libre (libérrima) transformación de chaise longue en cherlong también merece un huequecito en este retablillo virtual. Lo más gracioso es que seguramente sea Sara Montiel la responsable última de esta ortografía tan farfullera. (Esto que acabo de afirmar tiene su lógica aunque no lo parezca).