31/1/07

The tomate affaire


La noticia está de sobra comentada. Miles de blogs habrán incidido en ello con más o menos gracia. Con más o menos sangre.

Recuérdese que Michael Moore ya nos avisó de la absoluta esquisitez de Paul Wolfowitz. Esa escena de Fahrenheit 9/11 en la que el hoy presidente del Banco Mundial se atusaba el pelo en público tras haber lamido (y puede que escupido) su propio peine, era impagable. No consta si Moore subcontrató el gag a los hermanos Farrelly.

Juan Luis Cano y Guillermo Fesser (Gomaespuma) llamaron a la sede en Washington del organismo que dirige este coqueto caballero y contra todo pronóstico les dieron bastante cuartelillo. Gran momento radiofónico. De ellos proviene el título de la entrada.