10/3/08

Noches flamencas


Raya en el mal gusto reconocer que disfruté el 8 de marzo presenciando cómo una mujer sufría desempeñando su trabajo. (Sábado y en horario nocturno para más señas). Mi doble condición de payo me inhabilita para realizar comentarios técnicos sobre un concierto de flamenco. Sin embargo la actuación de María José Pérez al cante y Miguel Ochando a la guitarra, consiguió tocarme la fibra como hacía tiempo que nadie sobre un escenario lo hacía. Espectacular la entrega e innumerables los matices vocales y gestuales de la joven almeriense. Una gran sorpresa teniendo en cuenta el precedente inmediatamente anterior: un cantaor granaíno que no hacía más que mirar el reloj. (Yo esto no lo había visto nunca). Ya en casa descubrí que la cantaora logopeda tiene su propia página web desde la que anima a los visitantes a dejar unas líneas. Qué gran cosa es poder felicitar en persona a los artistas que te han alegrado (o entristecido con consentimiento) la noche.


Precisamente la mañana del sábado estuve leyendo un artículo que hablaba de la próxima visita a Barcelona de los Sex Pistols (o lo que queda de ellos... o los que se han quedado con su franquicia). Puestos a paladear una música que no entiendo ni me pertenece, me quedo mil veces con la voz fresca y atemporal y la guitarra virtuosa de quienes sin hacer mucho ruido, vinieron a actuar la noche del sábado a la sala Polisón.