19/3/09

Desurbanitizarse


Hoy era un día para no quedarse en casa. Jornada festiva de entre semana con espléndida meteorología. Fosfena y Acúfeno me han sacado a que me diera un poco el aire y a desurbanitizarme. De regreso de la escapadita, hemos pasado por este lugar de la imagen. La iglesia porticada de Jaramillo de la Fuente llevaba ahí varios siglos, el plantón de encina, apenas unos días. Detrás de este proyecto (más reivindicativo que botánico) está Elías Rubio, inquieto investigador de la burgalesidad y autor entre otros trabajos de "Los pueblos del silencio", muy recomendable libro dedicado a los villorrios despoblados de la provincia. (Dicho sea con cariño). Resumiéndolo mucho, el encanto de la plantación de este árbol radica en que se asienta en tierra traída de cada uno de los pueblos de Burgos.


El último aporte de sustrato -según me acabo de enterar- provino de Perros, una de las poblaciones que merecieron un capítulo en el citado libro, cuya existencia (y actual no existencia) no me constaba. Curioso nombre para un asentamiento humano. Aunque puestos a desvelar mis preferencias sobre toponimia burgalesa, reconozco que ésta de abajo es mi favorita.